La respiración es vida y para el Yoga es uno de sus principios fundamentales. La respiración ocurre siempre siendo el soporte energético de todas las demás funciones corporales.

Una respiración agitada y superficial se asocia a un estado mental-emocional alterado. Mientras que una respiración lenta y equilibrada proporciona relajación física, estabilidad emocional y serenidad mental.

El objetivo del Yoga es recuperar la respiración natural, equilibrada y armoniosa que con frecuencia ha quedado deteriorada por bloqueos surgidos de tensiones emocionales, intelectuales y físicas, estimulado por los hábitos cotidianos de la vida contemporánea y especialmente por la vorágine que se vive en las grandes urbes.

Si se ajusta el ritmo y volumen de la respiración es posible eliminar las desarmonías que puedan existir en los niveles físico, emocional y mental. Basta con hacer la respiración más lenta, rítmica y profunda para conseguir una nueva situación de estabilidad y relajación.